¿Podrían los médicos primarios mejorar el Sistema de Salud de los Estados Unidos?
Si te fijas en la publicidad de los servicios de salud en internet, televisión, vallas publicitarias y radio, notarás que los especialistas ocupan casi todo el espacio. Es posible que veas anuncios de de centros oncológicos, cirujanos plásticos, cardiólogos, oftalmólogos, etc… Sin embargo, te darás cuenta que hay un elemento que se ve poco: Cuidados primarios.
A pesar de esta realidad publicitaria, es importante reconocer que los cuidados primarios son muy importantes para mejorar el sistema de salud ¿Por qué? Porque es en esta etapa de la prestación de los servicios médicos cuando se puede prevenir futuras visitas a la sala de emergencias y hospitalizaciones. Los proveedores de cuidados primarios ayudan a detectar y tratar condiciones médicas de manera temprana.
No obstante, en muchos estados de los Estados Unidos, el gasto en cuidados primarios no pasa del 7 % del gasto médico total. Esto significa que es menos de la mitad que en la mayoría de los países de Europa occidental, donde generalmente se encuentra entre 12 y 15 por ciento.
Dicho de otra manera, uno de cada cuatro estadounidenses no tiene acceso adecuado a los cuidados primarios y la situación está empeorando. En 2015 había cinco especialistas en cuidados primarios por cada 100 mil habitantes, para el 2030, la cifra aumentará a 150 mil. Considerando que la mayoría de los médicos están concentrados en zonas urbanas y suburbanas, podríamos asegurar que la situación es aún menos favorable en zonas rurales donde las personas son, en promedio, de mayor edad, menores ingresos y por lo general requieren en mayor medida de los servicios de salud. No hay buen pronóstico.
¿Qué está causando este problema? Fundamentalmente tres factores: pocas plazas para residentes; unos niveles de deuda estudiantil que llevan a los profesionales a buscar especializaciones que generen más ingresos; y la gran diferencia de salarios entre los cuidados primarios y los especialistas.
Por otra parte, también es importante tener en cuenta una serie de dificultades administrativas que obligan a los médicos primarios a pasar en promedio dos horas llenando documentos por cada hora que pasan con un paciente.
¿Qué puede hacerse para mejorar la situación? No es fácil. Algunas propuestas de pago promueven el valor sobre el volumen pero, de hecho, podrían incrementar las dificultades burocráticas para los médicos. También, una transición exitosa hacia un modelo basado en el valor sobre el volumen exige una infraestructura de intercambio de datos que, regularmente, no existe.
Sin embargo, eso no significa que todo esté perdido. Pero el primer paso es claro: es necesario invertir más en cuidados primarios. La única forma de mejorar el acceso a cuidados primarios es teniendo más profesionales de cuidados primarios, y la única forma de tener más profesionales de cuidados primarios es reduciendo la brecha de ingresos entre cuidados primarios y las especialidades.
Hay otras propuestas más radicales. El instituto Lown, por ejemplo, propuso que el gobierno federal cubriera los gastos médicos de estudiantes que dediquen diez o más años de su carrera a los cuidados primarios. También recomiendan pasar a un modelo de cuidados primarios que no requiera empresas de seguros. Las empresas de cuidados primarios podrían cobrar una mensualidad a los clientes por sus servicios. Este es el esquema que se sigue en la mayoría de los países de Europa.
El sistema norteamericano de salud es un tema prioritario para los especialistas en políticas públicas. Sin embargo, aquellos especializados en salud están de acuerdo en un aspecto: los cuidados primarios son fundamentales para mejorar el sistema y no están funcionando bajo el esquema actual. Un enfoque basado en el valor sobre el volumen que dé incentivos a los médicos para que participen en el sistema podría ser el camino a seguir.