¿Cómo migrar a la nube y no morir en el intento?
Hasta no hace mucho, usar la nube era una opción secundaria en la industria tecnológica. Sin embargo, en el último par de años, la tecnología de nube se convirtió en la primera opción para muchas compañías, tomando en cuenta la flexiibilidad, relación precio-valor y escalabilidad que provee.
Todo eso significa que, prácticamente, cualquier compañía migrará a la nube más temprano que tarde. Sin embargo, la migración hacia la nube no es rápida o sencilla. Errores en el proceso pueden poner en peligro toda la infraestructura tecnológica de una organización. Eso no debería detener a nadie en migrar a la nube, pero significa que es necesario tomar un enfoque racional y bien planificado frente al proceso. Acá discutiremos algunas cosas al respecto.
Algunos retos a considerar
La tecnología de nube puede reemplazar a los servidores on-site pero también genera un enfoque completamente distinto respecto al desarrollo de la tecnología en la compañía. Esta es la distinción más básica para entender la migración a la nube. No es simplemente mover servidores e información de un lugar a otro. Es un proceso holístico de simplificación y mejora para reducir costos, agilizar procesos y potenciar las capacidades de tu negocio.
Por este motivo suelen llamar a la migración a la nube “transformación digital”. Usar la nube es mucho más que cambiar tu base de datos; es, más bien, una nueva perspectiva que afecta cada parte de tu infraestructura tecnológica. Por esto es que adquirir una perspectiva holística es uno de los grandes retos que tendrás.
¿Cómo migrar a la nube correctamente?
Para conducir una migración a la nube exitosa, debes seguir unos principios básicos.
Primero, haz un inventario completo de todos tus recursos. Si excluyes alguno, estás comprometiendo toda tu infraestructura tecnológica y tu migración. Esa es la razón principal por la cual debes hacer un inventario completo de todo lo que necesitas para hacer la transición.
Luego, debes saber que necesitas tomar un enfoque holístico. No es sobre mover de una forma de almacenamiento a otra. No. Es sobre mejorar procesos. Por ejemplo, puedes reducir el número de roles de servidores si usas este enfoque adecuadamente.
También, considera todas las opciones. Hay muchos caminos que puedes escoger. De nuevo, toma un enfoque holístico. No lo veas como un proceso estándar, sino que busca cada oportunidad que puedas tener para adquirir nuevas capacidades y adoptar mejores prácticas. No te enfoques exclusivamente en reducir costos si no en cómo la migración puede ayudarte a mejorar tu estructura tecnológica.
Por último, también es esencial crear una estrategia de seguridad. La ciberseguridad en la nube es sumamente diferente de la ciberseguridad on-premise. Las filtraciones de datos son comunes, pero no es culpa de la nube. Esto ocurre fundamentalmente por falta de organización al migrar, lo que deja varias partes de la infraestructura vulnerable ante ataques.
En la nube, los recursos no se encuentran protegidos por un firewall, por lo cual, es necesario utilizar un firewall de nube para protegerlos de filtraciones.
En conclusión
Migrar a la nube puede no ser el proceso más sencillo, pero hoy día, es indispensable. Sus beneficios son mucho mayores a sus riesgos si tomas un enfoque holístico, bien planificado ante pasar de una tecnología on premise a una basada en la nube. Te permitirá reducir costos, mejorar la escalabilidad y flexibilidad y obtener un mejor desempeño.